lunes, 22 de octubre de 2012

1ª Ruta senderista Torre de Miguel Sesmero



Hola senderistas.

El pasado sábado, día 20 de octubre, tuvo lugar la primera ruta senderista que ha realizado el club "Haciendo ruta".
Para empezar se decidió que la primera fuese en nuestro pueblo, en un entorno particularmente bello. De los veinticinco socios apuntados hasta el momento, acudieron diecinueve, lo que no está mal para la primera vez. esperemos que se vayan animando más personas y esto no paré de crecer.

Nos reunimos a las nueve de la mañana en la plaza del pueblo, donde tras intercambiar impresiones y esperar a algún rezagado, emprendimos ruta.






La noche anterior había llovido, lo que auguraba humedad y barro, situación esta que no nos frenó en absoluto. La altiva cigüeña parecía no prestar mucha atención a los caminantes, seguramente debido a su costumbre ancestral de vivir entre hombres.









El día amaneció con algunas nieblas, cosa que también tiene su encanto, sin ninguna duda, la vista de nuestras dehesas sumidas en una fina neblina, nos regalaba una bella estampa para comenzar la jornada.


 




Fijándose bien en los bordes del camino, se podían sacar bonitas imágenes, como la de esta toma de la hierba cubierta con cientos de gotas de agua que parecían vestirla con un fino y delicado trajecillo de cristal.






No tardó en levantar la niebla y el sol vino a descubrirnos con su luz, la gama de colores del campo para deleite de nuestros ojos.
En medio de la campiña la colosal mole de la sierra Monsalud, parecía flotar sobre un delicado manto de nubes y el viejo castillo roquero de Nogales, emergía entre la niebla, como si de un gran faro marítimo se tratase.


 







Las lluvias caídas días atrás han hecho resurgir al campo en todo su esplendor. Las dehesas visten ya sus verdes ropajes mientras los bosques de rivera se van tiñendo con ese sutil tono de cuero viejo.












El viejo molino, situado a orillas de la rivera, fiel testigo del trabajo de aquellos hombres que le robaban la fuerza al agua para moler el fruto de su trabajo, ahora se tornaba en testigo silencioso de la foto de familia que aquel grupo de amigos había tenido a bien hacerse a su lado.


 



Durante el transcurrir de la ruta, se sucedían parajes de una belleza sin igual, los verdes y los ocres dominaban la paleta de colores que se habría ante nuestros ojos, y en algunas zonas del trayecto, senderistas y amantes de la bici se entremezclaban bajo el marco incomparable de aquellos lugares que por momentos se antojaban idílicos.


 




Sin duda la primera toma de contacto estaba siendo de lo más satisfactoria y los caminantes avanzaban con paso firme en busca del ecuador de la ruta, flanqueados por infinidad de florecillas que daban hermosura y calidez al andar.


 









Poco a poco estábamos dejando atrás el páramo para irnos adentrando en los paisajes más típicos de la sierra. Una infinita gama de verdes casi engullían por completo las pequeñas muestras de la huella de los hombres.


 






Hora del refrigerio. Un merecido descanso para comer, a los pies del hermoso puente pétreo, que habría visto pasar sobre él infinidad de generaciones, que durante años habrían trasegado de un lado a otro persiguiendo quien sabe que sueños..... Nueva foto de grupo mientras que sobre el viejo puente de piedra parecía repetirse una escena que hace años seria pura rutina.












Ante nosotros la visión imponente de la Monsalud, cuyo acceso parecía estar custodiado por dos centinelas arbóreos, capaces de salvaguardarla de todo mal.





Reanudamos la marcha, a la vera del camino el otoño nos iba dejando señales inequívocas de su presencia. Los majuelos decoraban de rojo sangre los bordes de la senda, los espárragos asomaban ya por doquier alentados por los calurosos rayos del sol, y los incipientes hongos nos hablaban que estábamos ya en la estación de las setas.  Una vez más casi en las faldas de la sierra los paisajes te hacían detenerte unos instantes para disfrutar con su contemplación.
 











El otoño ofrecía sus frutos por todas partes. Los frutos del majuelo, cual guirnaldas, lucían hermosos mientras se desprendían de las últimas gotas de agua que la noche y la niebla les dejó. También las encinas nos mostraban sus bellotas que nada tienen que envidiar en belleza a cualquier otro fruto otoñal.


 




La ruta seguía y ahora transcurría a lo largo de zonas de olivar, muy típicas de nuestro pueblo. Sus frutos se tornan ya oscuros, lo que nos indica que pronto estarán  en sazón. Una ruta no solo bella por la calidad de sus paisajes sino también por la variedad de los mismos.


 








Ciertas partes del camino se hacían complicadas. las lluvias de la noche anterior habían anegado algunas zonas, pero con paciencia y buen paso fueron siendo sorteadas y continuamos camino.



 




La primera de nuestras rutas tocaba ya a su fin. Llegamos al pueblo contentos. El día había sido magnífico para la práctica del senderismo. La convivencia fue genial, intercambiamos opiniones y charlamos de muchos y variados temas y la verdad es que con tan buena gente da gusto seguir "haciendo ruta".







Esperemos que para la próxima seamos muchos más. No lo dudéis y uniros al club, muchas rutas y experiencias nos esperan, que seguramente reforzarán mucho más los lazos de amistad que en esta primera ruta se han creado.

Saludos y buena ruta a tod@s.

7 comentarios:

  1. Una ruta con muy buena pinta. Tendremos que pensar en ir por alli. Saludos desde miajadas.

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  2. Un día impresionante lleno de naturaleza y buena gente a seguir....

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  3. Preciosas las fotos.... En ellas se refleja lo bien que lo pasásteis y lo bonito que están nuestros campos. Esperemos ser partícipes en una próxima ruta. Un saludo.

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  4. muchas gracias por vuestras imagenes, me transportaron a mi juventud, fue un bonito sueño, muchas gracias.

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  5. bonito reportaje, me ha encantado,pocas veces he visto el pueblo con esos colores, siempre lo recuerdo seco y amarillo por la epoca en la que puedo ir.
    suerte y buen camino.

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  6. las fotos son espectaculares como la ruta en sí. Espero que en adelante podamos seguir "Haciendo Ruta" con la misma ilusión que esta primera. Un saludo para todos y animar a todos a que nos acompañen en futuras salidas.

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  7. Querido amigo Jero, gracias por avisarme para que vea vuestro nuevo blog.
    Para empezar me encanta la foto de cabecera; las fotos deben hablar, expresarse y esta foto habla por si sola. De las fotos te diré que es una pasada ver como está el campo. Es todo un lujo poder hacer la ruta desde Madrid a través de las fotos y los textos.
    Os deseo muchas rutas alucinates y espero poder hacer algún día una con vosotros.
    Un fuerte abrazo y saludos para el grupo.

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